viernes, 13 de febrero de 2009

Cambiar, solo por mí.


Estoy completamente decidida a hacer un cambio. Siempre solí y suelo pensar que los cambios nacen de uno mismo y para uno mismo. Muchas veces hice promesas, promesas que jamás cumplí. Promesas que quedaron sepultadas en el tiempo, promesas que solo eran palabras, que a la vez que el tiempo se llevó muchas cosas de mí, también se llevó esas promesas incumplidas.

Creo yo que ya es momento de pensar en mí. Hoy por hoy estoy en sintonía conmigo misma, por eso no tengo por qué hacerme daño, auto-obligarme a hacer cosas que a lo largo de los años van a afectar mi salud. Ya no me avergüenza decir que todas las promesas que hice (y reitero que jamás logré cumplir) son por el cigarrillo.

Cambios, cambios… Siempre juré que iba a cambiar, llegué a jurarlo hasta por la persona que mas quise. Y sin embargo jamás lo cumplí. Hoy puedo darme cuenta que fueron promesas incumplidas ya que todavía no me había sentido en sintonía y no había podido recapacitar y darme cuenta que el cambio no había nacido de mi; sino hacia un ser querido. Hoy estoy decidida a cambiar, sin promesa alguna más que conmigo misma. Hoy le prometo a mi, a mi cuerpo, me auto-prometo que tengo que dejar de fumar… Siendo un poco vulgar, es la peor mierda que hay, te afecta muchísimo, y además de agitarte y no poder hacer deportes, me generó mucha adicción y problemas, con familiares, amigos, y problemas conmigo. Hoy puedo estar segura que el cambio nació de mí, las promesas fueron hacia mí, y si yo me fallo ¿Qué queda para los demás? Tengo que demostrarme que me quiero, y que quiero lo mejor para mi. Perdón, si; perdón a todas aquellas personas que les prometí que iba a cambiar, perdón por mentirles, perdón por incumplir con mi deber, perdón por ser tan estúpida de no darme cuenta que si lo hacían, lo hacían por mi bien, perdón y mas perdones… Y ahora sí; que comience mi auto-promesa.


Milagros

No hay comentarios:

Publicar un comentario